Los alumnos reflexionan a partir del cuento "Patrón" de Abelardo Castillo, en este caso, un excelente texto de Micaela de 2º1º C.N.T.M.:
La violencia es símbolo de poder, es empleada para demostrar quién es el más fuerte, quién manda. Siempre existió en todas las clases sociales, en todos los ámbitos, sin tener en cuenta ni distinción del sexo, de la edad, religión o color de piel. Desde la antigüedad se emplea como castigo. Ante la sospecha o la certeza de ser responsable de un delito o crimen la sentencia era morir en la horca. En el ámbito familiar, los niños y las mujeres eran azotados, golpeados por el hombre de la casa (quien mandaba) ante una falta.
Pero esto no quiere decir que hoy en día no esté presente en la sociedad. Los hechos de violencia son nuestra noticia de cada día, a causa de ajustes de cuenta, robos, secuestros, violaciones, etc. Las situaciones violentas aumentan a una velocidad alarmante y se dan con mayor frecuencia entre chicos y adolescentes cada vez menores. ¿Los motivos? De los más variados: por ser “cheto” o vestirse de tal forma, por ser linda, por ser la novia o el novio de, porque se chocaron, se miraron mal y surgieron las agresiones verbales seguidas de las trompadas y golpes.
Sin embargo, no hay que olvidar que muchas veces, en este tipo de conflictos, hay otros jóvenes que fomentan las peleas y los golpes alentando a una u otra parte, sin ser partícipes directos de la riña. Lo más grave de todo, es que al parecer la violencia es algo que gusta, ya que los testigos no optan por intentar frenar la pelea, sino que filman para luego subir los videos a Internet y difundirlos para que todos los vean y disfruten ( aunque suene raro). Pero ésta no es la única forma de expresar violencia.
También están las agresiones verbales que pueden afectar psicológicamente a quien las recibe. Dependiendo del grado de gravedad de lo que se dice incide en el individuo en su comportamiento, problemas de socialización, de conducta, etc. En nuestro país hay muchos casos del típico alumno al que sus compañeros lo tienen “de punto” para molestarlo. Por ejemplo, el siempre recordado caso de “ Pantriste” ocurrido en el año 2.002. En esa ocasión, el chico recibía constantes burlas e insultos y era comparado con el personaje animado Pantriste. Esto afectó tanto al joven que un día, cansado de las molestias, llegó armado al colegio y mató a varios de los compañeros que lo habían agredido.
Esta temática también forma parte de las obras literarias, demostrando así, que es un problema de gran importancia siempre presente, tal como lo refleja Abelardo Castillo en su obra “ Patrón”. En este cuento, uno de los protagonistas, Don Antenor, es un hombre acostumbrado a tratar con empleados y peones de un modo agresivo, dando órdenes a los gritos, maltratando a las personas e incluso a su esposa Paula, joven a quien obligó a contraer matrimonio con él, para tener un heredero, un hijo. Este hombre en una ocasión había abofeteado a Paula por no quedar embarazada y también golpeó brutalmente a un peón por mirar a su mujer. Esta historia transcurre a mediados del siglo XIX y sus protagonistas tienen una diferencia de edad de 40 a 45 años aproximadamente. En la misma, se manifiesta tanto la agresión verbal como la física y representa la violencia doméstica que, lamentablemente, nunca termina. Siempre hay un nuevo caso.
Por eso, lo ideal, sería educar a los chicos desde pequeños haciéndolos comprender que la violencia no es la solución a los problemas y que no conduce a ningún lado. Finalmente habrá que esperar que lo entiendan para solucionar de a poco este problema social y así evitar futuras tragedias.
Micaela C. M. 2º 1ª Cs. Naturales
LA VIOLENCIA
La violencia es símbolo de poder, es empleada para demostrar quién es el más fuerte, quién manda. Siempre existió en todas las clases sociales, en todos los ámbitos, sin tener en cuenta ni distinción del sexo, de la edad, religión o color de piel. Desde la antigüedad se emplea como castigo. Ante la sospecha o la certeza de ser responsable de un delito o crimen la sentencia era morir en la horca. En el ámbito familiar, los niños y las mujeres eran azotados, golpeados por el hombre de la casa (quien mandaba) ante una falta.
Pero esto no quiere decir que hoy en día no esté presente en la sociedad. Los hechos de violencia son nuestra noticia de cada día, a causa de ajustes de cuenta, robos, secuestros, violaciones, etc. Las situaciones violentas aumentan a una velocidad alarmante y se dan con mayor frecuencia entre chicos y adolescentes cada vez menores. ¿Los motivos? De los más variados: por ser “cheto” o vestirse de tal forma, por ser linda, por ser la novia o el novio de, porque se chocaron, se miraron mal y surgieron las agresiones verbales seguidas de las trompadas y golpes.
Sin embargo, no hay que olvidar que muchas veces, en este tipo de conflictos, hay otros jóvenes que fomentan las peleas y los golpes alentando a una u otra parte, sin ser partícipes directos de la riña. Lo más grave de todo, es que al parecer la violencia es algo que gusta, ya que los testigos no optan por intentar frenar la pelea, sino que filman para luego subir los videos a Internet y difundirlos para que todos los vean y disfruten ( aunque suene raro). Pero ésta no es la única forma de expresar violencia.
También están las agresiones verbales que pueden afectar psicológicamente a quien las recibe. Dependiendo del grado de gravedad de lo que se dice incide en el individuo en su comportamiento, problemas de socialización, de conducta, etc. En nuestro país hay muchos casos del típico alumno al que sus compañeros lo tienen “de punto” para molestarlo. Por ejemplo, el siempre recordado caso de “ Pantriste” ocurrido en el año 2.002. En esa ocasión, el chico recibía constantes burlas e insultos y era comparado con el personaje animado Pantriste. Esto afectó tanto al joven que un día, cansado de las molestias, llegó armado al colegio y mató a varios de los compañeros que lo habían agredido.
Esta temática también forma parte de las obras literarias, demostrando así, que es un problema de gran importancia siempre presente, tal como lo refleja Abelardo Castillo en su obra “ Patrón”. En este cuento, uno de los protagonistas, Don Antenor, es un hombre acostumbrado a tratar con empleados y peones de un modo agresivo, dando órdenes a los gritos, maltratando a las personas e incluso a su esposa Paula, joven a quien obligó a contraer matrimonio con él, para tener un heredero, un hijo. Este hombre en una ocasión había abofeteado a Paula por no quedar embarazada y también golpeó brutalmente a un peón por mirar a su mujer. Esta historia transcurre a mediados del siglo XIX y sus protagonistas tienen una diferencia de edad de 40 a 45 años aproximadamente. En la misma, se manifiesta tanto la agresión verbal como la física y representa la violencia doméstica que, lamentablemente, nunca termina. Siempre hay un nuevo caso.
Por eso, lo ideal, sería educar a los chicos desde pequeños haciéndolos comprender que la violencia no es la solución a los problemas y que no conduce a ningún lado. Finalmente habrá que esperar que lo entiendan para solucionar de a poco este problema social y así evitar futuras tragedias.
Micaela C. M. 2º 1ª Cs. Naturales
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