¿Lo sabías?, recopilación realizada por Agustina Roldán 2º3º
Recopilación de algunos datos inéditos o peculiares de la semana de mayo que, a veces, no aparecen en todos los libros de historia.
En 1810 éramos algo más de 400.000 habitantes en el actual territorio argentino.
La revolución de mayo costó cerca de 520 pesos. La gastaron en la compra de tres relojes, la iluminación de luz galerías y la comida.
En el único teatro que existía en Buenos Aires, generó un extraordinario escándalo antes de la revolución, porque los españoles suspendieron una obra en la que se criticaba a las autoridades vigentes. La gente se opuso a esa suspensión y fue a la casa de un actor a buscarlo para que interpretara la obra.
155 cabildantes votaron por la revolución de Cisneros y 60 lo hicieron por el mantenimiento del virrey.
Desde 1810 a 1821 las calles de Bs. As perdieron sus nombres, debido a que eran de algunos españoles, (héroes durante las Invasiones Inglesas).
Los cabildantes opuestos a la revolución se excusaron con que llovía para no ir a hablar a la Junta, luego de que esta asumiera el mando. Aunque ya existían los paraguas, costaban de 5 a 10 reales cada uno.
Otras curiosidades:
Se asocia la fecha con una plaza llena y un grito: "El pueblo quiere saber de qué se trata" Pero parece ser que aquel día lluvioso, la concurrencia frente al Cabildo no fue masiva y fueron pocos los que llevaron paraguas, ya que sí bien existían era sólo para los ricos.
Muchas familias criollas bautizaron a sus hijos con nombres alusivos a la revolución de mayo. Por ejemplo, un padre llamó a su flamante primogénito Primo Patricio Liberato.
La mujer honrada y de buenas costumbres solo tenía tres oportunidades para salir de su casa: el bautismo, el casamiento y su entierro. Fuera de éstas, su influencia estaba atada a los secretos de familia. Su ámbito social eran las tertulias.
Fuente: educared.com; www. Clarín.com
Tipearon: Belén González de 1º3º y Valeria Ledesma de 1º1º
Recopilación de algunos datos inéditos o peculiares de la semana de mayo que, a veces, no aparecen en todos los libros de historia.
En 1810 éramos algo más de 400.000 habitantes en el actual territorio argentino.
La revolución de mayo costó cerca de 520 pesos. La gastaron en la compra de tres relojes, la iluminación de luz galerías y la comida.
En el único teatro que existía en Buenos Aires, generó un extraordinario escándalo antes de la revolución, porque los españoles suspendieron una obra en la que se criticaba a las autoridades vigentes. La gente se opuso a esa suspensión y fue a la casa de un actor a buscarlo para que interpretara la obra.
155 cabildantes votaron por la revolución de Cisneros y 60 lo hicieron por el mantenimiento del virrey.
Desde 1810 a 1821 las calles de Bs. As perdieron sus nombres, debido a que eran de algunos españoles, (héroes durante las Invasiones Inglesas).
Los cabildantes opuestos a la revolución se excusaron con que llovía para no ir a hablar a la Junta, luego de que esta asumiera el mando. Aunque ya existían los paraguas, costaban de 5 a 10 reales cada uno.
Otras curiosidades:
Se asocia la fecha con una plaza llena y un grito: "El pueblo quiere saber de qué se trata" Pero parece ser que aquel día lluvioso, la concurrencia frente al Cabildo no fue masiva y fueron pocos los que llevaron paraguas, ya que sí bien existían era sólo para los ricos.
Muchas familias criollas bautizaron a sus hijos con nombres alusivos a la revolución de mayo. Por ejemplo, un padre llamó a su flamante primogénito Primo Patricio Liberato.
La mujer honrada y de buenas costumbres solo tenía tres oportunidades para salir de su casa: el bautismo, el casamiento y su entierro. Fuera de éstas, su influencia estaba atada a los secretos de familia. Su ámbito social eran las tertulias.
Fuente: educared.com; www. Clarín.com
Tipearon: Belén González de 1º3º y Valeria Ledesma de 1º1º
Seguidamente te ofrecemos un POWER POINT alusivo al 25 de Mayo elaborado por una alumna del turno mañana.
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