Mujeres piratas

Te presentamos algunos relatos que surgen de la creatividad de los chicos de secundario:

"Roseth , la mujer pirata" por Eliana Maimo de 1º 2º

En la época colonial los piratas se multiplicaban en los mares del Océano Atlántico, dando lugar a un nuevo oficio. Existió una mujer pirata que para poder trabajar se vistió de hombre.
Se dice que esta mujer llamada Roseth sentía en su interior el llamado de la aventura, y había escuchado los rumores de la existencia de este nuevo oficio.
Roseth estaba decidida a convertir su vida en la mayor aventura, pero cuando la rechazaron por ser mujer no se dio por vencida y cambiando su estilo y actuando más varonilmente logró entrar en ese gran sueño de ser pirata. Cuando Roseth veía que se alejaba de la costa, en el barco que la llevaría a una gran aventura, prometió que nunca abandonaría esa vida. Cuando le asignaron un trabajo parecía que fuese la sirviente de todos, pero Roseth se acordó de aquella promesa y siguió adelante.
Con todo su entusiasmo fue adaptándose a aquella tripulación hasta ser querida por todos, hasta por el capitán. Tanto cariño recibía, que el capitán la nombró su ayudante. Hasta que un día Roseth le dijo le dijo la verdad al capitán:-¡Yo no soy como los demás, soy una mujer!-
El capitán al escucharla se quedó mudo. Se dice que al otro día todos los tripulantes del barco comentaban que Roseth estaba en el fondo del Océano.

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"La mujer pirata" por Nicolás Saiff de 1º 2ª
(Trabajo tipeado por Valeria Ledesma de 1° primera)

En la época colonial los piratas se multiplicaban por todo el Océano Atlántico, dando lugar a un nuevo oficio.
Existió una mujer pirata que para poder trabajar se vistió de hombre. Su nombre era Johana Barbaré y se hacía pasar por Barba Roja la historia comienza así:
Johana tenía siete años cuando unos piratas saquearon su pueblo y mataron a sus padres. Pero ella se había escondido en un bosque cercano, por eso se salvó. Ella sintió una gran tristeza desde ese momento su corazón se llenó de ira y odio y prometió vengarse. Entonces diez años después se vistió de hombre para infiltrarse y asesinar al capitán.
Al principio le costó adaptarse, porque estaba lleno de borrachos y vagos violentos. Pasó un tiempo hasta que se adaptó y empezó a parecer y a actuar como un hombre. Así estuvo cinco años navegando y saqueando por el inmenso mar. De repente, un día se encontró con aquel capitán, (que es al que ella esperaba), para pedirle que sea su mano derecha y ella aceptó. Ella decía en su mente que ya estaba a punto de completar su promesa. Cuando el capitán descubrió la verdad la retó a un duelo, ella le disparó en el corazón y lo mató. Pero aún así, ella se sentía vacía…
Esta joven aprendió que “La venganza no siempre es el camino a la felicidad.…”